jueves, 15 de mayo de 2008

MENSAJE DE ROSINA

La mayoría de las personas que nos hemos acercado al mundo del autismo a través de la red nos hemos cruzado con Javier en alguna ocasión.
Él marcó siempre una diferencia con muchos de los que publican en los foros, pues siempre firmaba con su nombre en lugar de utilizar un nick, y al lado de éste aparecían sonrientes Javiercito y él en una fotografía... Siempre nos hablaba de su hijo, de cómo se había convertido en el motor de su vida y de lo mucho que lo admiraba y amaba. También mencionaba a menudo a su mujer, con bonitas palabras también de admiración y agradecimiento. Esto decía mucho de Javier como padre, como esposo y como hombre.
Además de esto daba consejos a todos desde su experiencia y conocimiento. Estoy segura de que tantos padres y madres que aseguran que Javier les ayudó mucho lo dicen con sinceridad, porque fue así...
He leído muchas cosas escritas por Javier, pero no puedo quitarme de la cabeza un texto que me impresionó y me emocionó muchísimo. Creo que refleja su lucha como padre y el amor por su hijo. Y me gustaría que formara parte de este homenaje.
Rosina Uriarte


ESTE PENSAMIENTO LO ESCRIBÍ HACE MUCHO TIEMPO, PERO PARA MÍ SIGUE TENIENDO VIGENCIA:
Ayer eras mi hijo, mi gran alegría.
Juntos corríamos y reíamos por tantas ocurrencias que armabas del detalle mas simple.
Preferías estar conmigo que con tus compañeritos y tu emoción te hacía mover tus manos como queriendo emprender el vuelo y alcanzarme para darme un beso.
Ayer, yo era tu padre, tu gran amigo y guía. Eras motivo de mi orgullo y no desaprovechaba la oportunidad de presumir tu foto ante mi amigos. Te soñaba cuando crecieras como un gran hombre, el mejor profesionista, el centro de atención.
Pero hoy todo es diferente....
Hoy me he enterado que tienes autismo y las cosas ya no pueden ser iguales porque has cambiado.
Todo eso que adoraba en tí se ha convertido en conductas estereotipadas que te caracterizan. Dejaste de ser mi hijo y eres ahora el autista.
Yo también he cambiado, pues he dejado de ser tu padre para convertirme en tu guardián protector. Lo que antes fueron esperanzas hoy son mi calvario. Evito salir contigo a la calle y cambio la plática cuando mis amigos hablan de sus hijos.
¿Qué fué lo que produjo ese cambio en nosotros dos?
Obviamente, tu sigues siendo igual, tú no has cambiado.
He permitido que una etiqueta te aleje de mí y en tu silencio desaprovecho la oportunidad de vivir intensamente mi paternidad.
No, hijo... tu estás bien, pues tus ojos aún brillan al mirarme.
Mis ojos fueron los que ahora te miran diferente, tan solo porque neciamente pretendí hacer de tí aquello que mi egoísmo guiaba.
Pero al igual que pude decidir llorar, también puedo decidir reir. Ese momento en que recibí la noticia de tu condición marcó una pauta en nuestras vidas, pero hoy puedo revertir eso y tratar de recuperar ese tiempo valioso que hemos perdido.
La diferencia no está en la etiqueta, está en mi mente y sobre ella, mis sentimientos gobiernan y puedo cambiar mis apreciaciones. Hoy te prometo que seré feliz contigo y todo será igual que antes.
¡Juega, gira, aletea, grita, revolotea... y que la gente te vea!
¡Porque tú eres mi hijo... y hoy he decidido volver a ser tu padre!
Javier Garza Fdz. (Papá de Javi)

No hay comentarios: